TREPADORAS

Son un grupo de plantas que nos sirven para dar una nueva dimensión al jardín porque son muy útiles para ocupar diversos planos del espacio verde. Son el nexo apropiado entre la arquitectura y la jardinería, ya que en muchos casos –literalmente- se entrelazan, comunican y enamoran haciendo que la obra inerte cobre vida y sirva de soporte a la existencia vegetal misma.

Las trepadoras son excelentes plantas de uso urbano, ya que en la naturaleza se manifiestan en forma de lianas, rastreras o estableciéndose sobre la estructura de los árboles o grandes arbustos. Muchas veces proceden de zonas templadas y subtropicales. Desde el punto de vista botánico podríamos decir que son arbustos que evolucionaron para trepar o utilizar diferentes tipos de estructuras que las sostengan. Poseen órganos especializados adaptados para subir y alcanzar la luz del sol.

Las más tímidas crecen simplemente apoyadas en la pared o en cualquier elemento que le ofrezca acompañarlas en la altura, como el jazmín del cielo. Otras, más atrevidas, se valen de órganos vegetales adaptados para enredarse, mezclarse, fijarse y hasta enraizarse; los zarcillos de la parra, las raíces adventicias de la hiedra, los tallos volubles de ipomea, los ganchos tridentes de la bignonia amarilla. En último lugar, las más prepotentes y sin contemplaciones, que se agarran con sus más crueles órganos: espinas en la Santa Rita; aguijones en las rosas, para lograr aferrarse y trepar sin más, sólo con el fin de acercarnos sus flores y su perfume.

Las hay de follaje caduco y perenne. Esto nos permite usarlas para tapar o sombrear.

Para entender más sobre su uso describiremos a continuación algunas ventajas y desventajas de las trepadoras.

Ventajas

  • Permiten generar espacios de uso exterior de una manera económica y estética.
  • Pueden transformar una pérgola en un agradable refugio de verano de muy baja inversión.
  • Suavizan las superficies construidas y permiten meter el jardín en la vivienda.
  • Generan un microclima en lo inmediato de la casa, aumentando la humedad ambiente, bajando la temperatura en de verano, subiendo la temperatura invernal y atenuando la violencia del viento.
  • Acercan la fauna a la vivienda, ya sea dando alimento o refugio. Son nuestra oportunidad de devolución del medio que le quitamos a los pájaros, mariposas y otras formas de vida que vamos marginando con la ocupación humana de los medios naturales.
  • Bajan el consumo de energía, tanto de calefacción como de refrigeración, cuando se usan para potenciar la aislación de la casa.

Desventajas

  • Pueden ser agresivas con su crecimiento si no se elige la especie adecuada.
  • Requieren mantenimiento anual una vez establecidas.
  • Algunas deben ser tutoradas todos los años para un mejor aprovechamiento del espacio y su uso ornamental.
  • Generalmente, deben ser regadas.
  • Pueden aumentar la suciedad con su presencia ya sea por frutos, flores, hojas o presencia de aves.

Cómo hacerles un lugar en nuestra vida…

Los requerimientos de cultivo de estas plantas son similares a los la de los arbustos, la gran diferencia es que las trepadoras necesitan soporte (que en este caso se lo dan las estructuras arquitectónicas).

Una casa ofrece muchos lugares y recovecos donde ubicarlas para darles un uso en algún plano vertical u horizontal elevado. La ventaja de las trepadoras sensibles con respecto de los arbustos es que las podemos plantar en un lugar protegido y conducirlas hacia otro espacio contiguo más expuesto, sin arriesgar la vida de la planta en un invierno muy crudo. Hay muchas especies sensibles a las heladas ya sea de la flor como de la planta, por ejemplo el jazmín chino que en condiciones urbanas normalmente sobrevive al invierno pero puede helarse toda su floración porque la misma se produce en la primavera temprana. Con otras especies lo que se arriesga es la vida de la planta misma como en el caso de la santa rita, la bignonia rosada, el jazmín azórico y el jazmín del cielo; que no funcionan en condiciones frías.

Con respecto a la ubicación y al sol, se podría decir que cuando las trepadoras son utilizadas sólo solo por el atractivo de su follaje como en el caso de la hiedra o enamorada del muro, no es necesario plantarlas al sol, su desarrollo va a ser bueno con una menor tasa de crecimiento.

En regiones de humedad ambiente muy baja las trepadoras que utilizan raíces adventicias para sostenerse se agarran mejor en paredes sombreadas, y soportan más los vientos fuertes que si se ubican con orientación norte u oeste.

Las especies que se cultivan por su característica floral deben tener una buena orientación con respecto del sol, a mayor insolación mejor floración, pero a su vez estar protegidas contra los vientos para que la floración se vea más sana y extendida.

Dónde plantar:

La convivencia con la casa es un tema no menor. El primer problema suele presentarse al querer ubicarlas. No sólo es necesario tenerlas en cuenta desde lo estético, sino desde lo práctico y constructivo. El desarrollo de una planta requiere tomar algunas precauciones con respecto al espacio que ocupará y a las precauciones constructivas de ese entorno. En primer lugar debemos prever que tenga espacio para plantarse, que no haya zapatas superficiales en el lugar de ubicación, que no pasen los caños de gas, desagües pluviales, sanitarios, agua y cables, pues en algún momento podría necesitar acceder a los mismos y eso implica un perjuicio futuro para la planta y un problema para nosotros.

Otro aspecto es que la capacidad de suelo del lugar sea suficiente según la especie que se vaya a ubicar, porque luego vienen los lamentos que la planta es agresiva con sus raíces. A nadie se le ocurriría tener un elefante en su casa si no tiene espacio, ¡con la planta es igual!

Observar que el drenaje sea suficiente para que la planta no muera ahogada cuando llueva. A veces, con el afán de buscar un terreno absorbente, todos los desagües pluviales van a los canteros y espacios verdes, y el subsuelo puede no ser suficientemente permeable, entonces el agua pudre las raíces por falta de drenaje. En este caso, tomar las medidas precautorias para asegurar un escape en caso de presentarse una situación límite.

Sobre la provisión de agua, en verano, los entornos cercanos a paredes son secos entonces es necesario asegurar el riego. Si hay un sistema automático de riego no hay problema, si no lo hubiere debe haber alguna canilla cerca para facilitar la provisión.

El último aspecto a tener en cuenta es el tallo y las ramas principales. Las plantas crecen, su tallo también; si lo enroscamos en la estructura de la pérgola ocurren varias cosas. P, rimero es más complicado pintar las columnas y tirantería principal, segundo las plantas volubles leñosas suelen estrangular hasta a las columnas de hormigón armado, cuidado con conducirlas mal. Es preferible que la pérgola tenga una estructura fuerte de apoyo y sostén de baja densidad constructiva y luego una fina red de alambres donde las plantas se puedan conducir, atar o enredar libremente sin afectar la estructura de su propio soporte.

Algunas de las trepadoras nos permiten jugar con su follaje en un segundo o tercer nivel del exterior de una casa porque se pueden plantar en el suelo de planta baja y conducirlas a un primer piso tranquilamente, generando así un lugar verde simplificando el riego y plantación.

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